Visita al Real Alcázar de Sevilla
En la visita fuimos a los diferentes jardines y estancias,
cada uno más bonito que el anterior y con más cosas que contar.
A mí, sinceramente, me
gustó mucho la visita, principalmente porque teníamos a nuestra disposición
a Curro, un historiador panadero que conocía toda la historia sobre el Alcázar.
Por otra parte, también me
gustó mucho la amabilidad del
personal que trabajaba allí ya que, en un momento determinado, nos dejaron
salir para desayunar.
Acerca del autobús
no tengo ninguna queja, mucha
limpieza, comodidad, juegos música…
Yo, sin lugar a dudas,
repetiría esta visita porque, aparte
de pasármelo bien con mis amigos, me impregno de la riqueza cultural de
Sevilla.
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